Es en torno a 1980 cuando comenzamos a hablar de ordenador de usuario,
cuando surge el concepto de PC (Personal Computer).
En 1984 aparece el primer ordenador, el Macintosh de Apple.
Se necesitaron cuatro ingredientes muy importantes para que surgiera
el fenómeno de la autoedición: en primer lugar, la aparición del ordenador personal, como acabo de comentar, y junto a
él, otro hardware importante que es la impresora,
que afecta bastante al mundo de la tipografía. La primera impresora de tinta aparece
en 1988, antes de ellas, eran impresoras matriciales.
Por otro lado, hubo también dos elementos de software importantes desde
el punto de vista de la tipografía: la tecnología
postscript, que hace que lo que uno está viendo en la pantalla se guarde y
se imprima tal cual se ve (WYSIWYG; what you see is what you get). Además, el
postcript permite el uso de fuentes vectoriales, no solo de mapa de bits. Y
otra cosa importante es la aparición de programas
de maquetación (Page Maker) y de diseño
tipográfico.
También podemos destacar las fuentes
del sistema, fuentes tipográficas que ya vienen predeterminadas cuando
instalas el sistema operativo, y que, debido a esto, son las más conocidas.
En los años 80, concretamente en 1984, también empieza una revista
especializada en tipografía, la revista Emigre.
En esa época aún no existía Internet, por lo que las revistas eran herramientas
de cohesión, de intercambio de recursos y conocimientos.
Como tipografías de los años 80 encontramos la Lucida, que tiene
muchas variantes, algo característico de esta década. Esta tipografía fue creada
por Adobe para que fuera legible en impresiones de todavía muy poca resolución.
La Chicago, una tipografía pixelada diseñada como encargo de Apple
para utilizarla en sus pantallas, que en aquel momento no tenían mucha
resolución.
Y por último, la Arial, a la que los tipógrafos tienen manía ya que la
consideran una copia de la Helvética. Estas son muy parecidas, de hecho, la
Arial fue un encargo de Windows para ahorrarse la licencia de la Helvética,
porque querían incluirla. Es bastante conocida por el hecho de que va instalada
en el sistema operativo de Windows.
Es también en esta década cuando comienza el comercio de tipografías y
aparecen las fundiciones digitales, empresas que se dedican a crear fuentes,
pero, sobre todo, a comercializarlas. Tienen diseños propios, y también compran
diseños a diseñadores. Muchas de las tipografías que se crean son tipografías
antiguas digitalizadas. Una de las fundiciones que surge entonces es la Bitstream,
que creó tipografías como la Chárter.
Finalmente, en los años 90 nace una fiebre por la tipografía amateur y
se populariza el uso del ordenador personal, empezándose a crear tipografías de
todo tipo.
Crean la FSI, fundada por Neville Brody y Erik Spiekermann.
De Spiekermann destaca su tipografía Meta, con gran cantidad de variables.
La Verdana también es muy conocida, creada por Mattew Carter en el año
1996. Es una tipografía pensada para la pantalla, es la Helvética de la
pantalla.
Como podemos ver, a finales del siglo XX surgen tipografías pensadas
para otro tipo de usos, como son las pantallas y las impresoras. A esto debemos
sumarle que en la actualidad, el mundo de la tipografía y del diseño en general
se ha multiplicado. Con esto quiero decir que si estos mundos se multiplican, aumenta
por lo tanto el número de tipografías, fuentes, uso de programas, etc. Por eso,
antes podíamos determinar más fácilmente cuáles eran las tipografías
importantes de cada época, ya que no aparecían tantas como hoy en día.
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