Jan Tschichold nació en
Leipzig en 1902, hijo de un rotulista y pintor de letreros de origen eslovaco. Decidió
convertirse en profesor de dibujo, para lo que se trasladó a Grimma. En su
tiempo libre, se dedicaba al estudio de la caligrafía, y conoció una traducción
alemana del Writing & Illuminating & Lettering de Edward Johnston y la
obra de Rudolf von Larisch sobre letras ornamentales, y comenzó a interesarse
por el diseño de tipografías. Se fue a estudiar a la Academia de Artes Gráficas
de Leipzig, donde fue admitido como alumno de Herman Delitsch, con quien
aprendió caligrafía, grabado y encuadernación. Sus conocimientos de francés y
latín adquiridos en Grimma, le sirvieron para introducirse en la tipografía
clásica. Estuvo muy interesado en Rudolf Koch, especialmente en su Maximiliam
Gothic y dedicaba mucho tiempo estudiando los libros de la biblioteca de la
Federación de Impresores de Leipzig, donde comenzó a familiarizarse con la
tipografía clásica y empezó a coleccionar impresos antiguos. Entre 1921 y 1925
dibujó numerosos carteles caligráficos y comenzó a ser conocido como calígrafo
y rotulista.
Con la aparición de las
vanguardias, comenzó a interesarse por el Suprematismo y el Constructivismo, y
conoció la primera gran exposición de la Bauhaus en Weimar y el catálogo que
había diseñado Herbert Bayer para la ocasión. El giro radical de su concepción
tipográfica quedará en evidencia en un cartel para el editor de Varsovia
Philobiblon en el que aplica las nuevas ideas del Movimiento Moderno con una
composición asimétrica e inclinada.
Estas ideas le van
separando de la tipografía tradicional, y en octubre de 1925 publica
Typographische Mitteilungen, un manifiesto que recogía una serie de principios.
En 1926, por
recomendación de Paul Renner, fue a Munich para enseñar en la Escuela de Artes
Gráficas, y fue allí donde hizo sus célebres carteles de cine para el Phoebus
Palace en los que utilizaba tipografía, fotos y colores planos. En 1928
diseñaría y publicaría su primer libro: Die neue Typographie.
El libro de Tschichold
fue el primero concebido para diseñadores tipográficos y recogía las innovaciones
que estaba introduciendo el Movimiento Moderno en aquellos años.
Estaba compuesto en A5,
encuadernado en negro con una parte del lomo en plata y compuesto en palo seco,
utilizando versales y caja baja. La influencia del libro quedó limitada a países
de lengua alemana, pues pasó mucho tiempo hasta que fue traducido a otras
lenguas.
Jan publicó muchas
obras más, y además sufrió las consecuencias de la llegada de Hitler a la
cancillería. Su casa fue registrada, y él y su esposa fueron detenidos, su
contrato como profesor fue rescindido y tuvo de escapar del país hasta Suiza.
Ya en Alemania,
Tschichold se había iniciado en el diseño de tipos para los nuevos sistemas de
fotocomposición, había diseñado un alfabeto universal con variantes fonéticas,
pero sin que pasara de un nivel experimental.
Durante sus años en
Suiza, Tschichold se dedicó al diseño de libros en los que la composición
asimétrica y otras ideas modernas eran menos aplicables que en los carteles, y
alcanzó cierta conciliación entre tradición y vanguardia y con ello desarrolló
un lenguaje más rico y flexible.
Sus diseños para
Birkhäuser Classics interesaron a los responsables de Penguin, en el Reino
Unido. Allan Lane deseaba modificar el diseño y Oliver Simon sugirió el nombre
de Tschichold, quien no pudo aceptar la proposición hasta 1947.
Este trató de poner en
orden las publicaciones de la editorial formulando las «Penguin composition
rules» inspiradas en la idea de que la tipografía es un instrumento para
establecer una correcta comunicación entre el autor y el lector. Tschichold
creó cerca de 500 portadas para Penguin.
http://25-horas.com/aniversario-jan-tschichold-penguin-books/
En 1960, una comisión
de impresores alemanes deseosos de un nuevo tipo de letra encargaron a
Tschichold la creación de una tipografía que pudiera emplearse tanto en
monotipia, linotipia y composición manual sin que fuera distinguible el
procedimiento empleado. El estilo debía estar próximo al Monotype Garamond pero
un 5 % más estrecho para poder ahorrar espacio. Con estas condiciones,
Tschichold dibujó los originales de la futura Sabon en un tamaño diez veces
superior al definitivo. El nombre de Sabon se debe a Jacques Sabon, un fundidor
francés que trabajó en Francfort con matrices originales de Garamond.
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