lunes, 30 de noviembre de 2015

3.1. Historia de la escritura

La historia de la escritura comienza mucho antes que la historia de la tipografía. Aparece en torno al año 4.000 a.C., hablando de elementos que se hayan conocido, porque existe el problema de la antigüedad es la dificultad de que lleguen a la actualidad testimonios que puedan valorarse. 
En cuanto a la escritura, de esa época solo conocemos la escritura rupestre, ya que esta estaba resguardada, lo que fomentaba su conservación. Cabe la posibilidad de que entonces utilizaran otro tipo de soporte, pero no ha perdurado, y no podemos saberlo.

La primera escritura que conocemos es la cuneiforme, que era incisa o incisiva, es decir, se realizaba haciendo una incisión en un soporte blando o arcilloso. Aún no tenía alfabeto.
En aquel entonces, la escritura servía para tomar testimonio de las transacciones comerciales, ventas…

Lo siguiente que aparece son los jeroglíficos de Egipto, en torno a 3.200 a.C., que es también una escritura incisiva, pero en este caso no son letras, sino pequeños pictogramas, pequeños iconos.

Lo característico de la escritura china es que es una escritura silábica, cada uno de sus iconos se corresponde con una sílaba.


Este es el Código Hammurabi, que más que ser importante por su relieve, lo es por la inscripción que lleva: uno de los primeros alfabetos que se conocen.


Y esta es la Piedra Rosetta, en la que viene escrito un código civil en tres lenguajes distintos: jeroglífico, demótico y griego uncial.


El alfabeto que hoy en día conocemos tiene su primer precedente en el alfabeto fenicio, de 1.500 a.C.

Posteriormente, aparecen el alfabeto etrusco, que los romanos usaron para construir el alfabeto latino, incluyendo también las letras mayúsculas, y el griego, al cual debemos el término “alfabeto” (alfa+beta, que son las dos primeras letras de este alfabeto).
Hasta después de la aparición de este último, ni siquiera se escribía con espacio entre los caracteres. La idea de espaciar y dividir las palabras es posterior al alfabeto griego, y tampoco se escribía con signos de puntuación. Pero el vector de lectura sí que era el mismo que el actual (de izquierda a derecha).

También podemos nombrar la escritura árabe, dentro de la cual están la cúfica, que fue la primera de ellas, y que es una escritura muy ornamental, muy orientada a la decoración y a lo sagrado, y la naskli, que es la versión moderna, la que se usa a día de hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario